Los antiguos egipcios conocían y usaban los aceites esenciales para conseguir el equilibrio en cada ser humano. Su propósito era espiritual, aunque desarrollaron protocolos de tratamiento para dolencias físicas y emocionales.
En el templo Edfu, se encuentran grabadas cientos de fórmulas de aromaterapia.
La elaboración del aroma, era un método para lograr la armonía integral. Eran unos maestros de este arte, integraban la religión, espiritualidad, medicina, farmacología, la magia, la química y la cosmética. Ellos creían que todo estaba conectado de manera sinérgica y holística.
Persiguiendo este propósito, en Kinesiologia utilizamos catorce esencias de su amplia gama en resonancia con los siete chakras físicos y los siete chakras auricos, abarcando las interaciones que pueda haber entre ambos.
Como actúan los aceites?
El olfato está conectado al Sistema Límbico, donde se albergan memorias. Mediante neurotransmisores se estimula la glándula pituitaria y el hipotálamo, es así como se originan reacciones en el Sistema Nervioso Central.
Esta estimulación puede transportarnos a momentos o estados emocionales que por más que nos esforcemos no logramos recordar.
Es sencillamente maravilloso como las esencias pueden ahondar en los recuerdos y las sensaciones, y terapéuticamente la integración de esa esencia en nuestro crecimiento.