Tras la ambición de recuperar los remedios que formaron parte de la medicina en la antigüedad, el poder terapéutico de las plantas nos regala infinidad de combinaciones y preparados para tratar múltiples enfermedades y su prevención, también favorecen la desintoxicación del organismo y ayudan a mantener un buen estado de salud.
La medicina herbolaria ofrece una medicina tradicional, alternativa, complementaria, holística, energética y natural. Los tratamientos fitoterapeuticos, al no ser una terapia tan agresiva, requiere de constancia, voluntad y paciencia, sus resultados pueden tardar un tiempo más en aparecer que con la medicina tradicional.
No olvidemos que las plantas son la base de la farmacopea.
Las actualizaciones científicas han dado nuevos descubrimientos a los principios activos, este conocimiento amplia los usos de la botánica y dejan al margen los riesgos de su administración ofreciendo fiabilidad en los preparados para cada caso.
La preparación de la esencia extraída de la planta dependerá del objetivo para ser utilizada, incluso de que parte de la planta se emplee en el preparado.
Si su uso es interno, contamos con decocciones, infusiones, jarabes, tinturas y pastillas. En el uso externo disponemos de oleatos, cataplasmas, aceites esenciales, bálsamos, hidrolatos, vahos, etc.
“Siéntate al lado de una planta, es mucho lo que nos puede ofrecer, ponla en tu piel, siente su tacto, respira su aroma, bebe su jugo, recibe las virtudes que aguardan en su silencio, son misioneras de la salud”
Elena Mata